Tipos de comunicación asertiva que necesitas conocer

Todo comunica, desde cómo vistes, a cómo te mueves o gesticulas para articular una idea. Tus miradas, tu tono de voz al hablar, y por supuesto, las palabras que empleas. Para tener éxito en tus relaciones interpersonales es necesario saber emplear una buena comunicación, y la asertividad juega un papel clave en ello.

Por eso hoy vamos a hablar de los diferentes tipos de comunicación asertiva que puedes emplear para mejorar tus relaciones tanto personales como profesionales.

 

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva es una herramienta de la comunicación que favorece un tipo de comunicación eficaz entre interlocutores. Al ponerla en práctica estamos fomentando el respeto por uno mismo y respetando a los demás.

Es decir, que  la comunicación asertiva es una modalidad de comunicación que busca ser libre de interferencias, para propiciar un mejor entendimiento entre todas las partes involucradas.

 

Te mereces abrir el corazón

 

Comunicación: transmisión de mensajes

No sé si te acordarás de las lecciones de lengua castellana, pero la comunicación es el proceso de transmisión de un mensaje o una información entre el emisor (crea el mensaje) y uno o más receptores (que reciben el mensaje). Esto se hace a través de un medio o canal, empleando un código específico, como el idioma o el arte.

El emisor codifica, y el receptor descodifica.

 

Tipos de comunicación asertiva

 

¡Ah! Y no podemos no comunicar: el proceso de comunicación es inherente a todos los seres vivos.

Pero que no podamos no comunicar, (y que nos hablaran de lo que era la comunicación cuando estábamos aún escolarizadas) no significa que sepamos comunicarnos bien. Me explico: cuando nos comunicamos buscamos transmitir una idea. Algo, lo que sea.

 

 

Un ejemplo práctico

Imagina que has tenido un día duro, que te duele la cabeza y no te sientes bien. Hay días revueltos en la vida de todas, y da la casualidad de que justo se día tu madre, tu pareja o tu compañero de piso deciden ponerse intensos o echarte en cara algo que les ha sentado mal. Y tú no quieres hacerles daño, pero el «¡déjame en paz!» quizás te sale del alma. No, no quieres hacer daño a nadie pero estas saturada y tu tono de voz, tu corporalidad y tus gestos lo comunican.

¿Qué pasa? Que aunque tú solo necesitases un poco de paz y calma ese día es posible que tu mensaje llegue distorsionado y el receptor lo descodifique de una manera que no es la que tú buscabas al enviarlo. Puede que el otro entienda que pasas de sus sentimientos, que no le escuchas, que eres una negativa o vete tú a saber.

La comunicación puede enfrentar a menudo dificultades para concretarse, y una de ellas puede ser poca asertividad comunicativa de parte del emisor, es decir, poca capacidad para propiciar un acto comunicativo óptimo.

Hoy vamos a ver cómo podemos transformar ese «¡déjame en paz!» en un mensaje que sea interpretado como nosotras queremos y que fomente nuestro respeto y el del otro 😉

 

 

Qué tener en cuenta para una efectiva comunicación asertiva

Para que la comunicación sea asertiva, se deben tomar en cuenta una serie de elementos que la caracterizan y que tienen que ver con aspectos psicológicos, emotivos y pragmáticos del acto comunicativo.

 

Todo comunica. Empieza a emplear un tipo de comunicación asertiva

 

El investigador Albert Mehrabian descompuso en porcentajes el impacto de un mensaje: ¡y solo el 7% es verbal! El resto se divide en un 38% vocal (tono, matices y otras características) y un 55% señales y gestos. El componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para comunicar estados y actitudes personales.

Por eso es importante lo siguiente:

 

👉 Cuando miramos a nuestro interlocutor estamos mostrando interés y, esta actitud aumenta sustancialmente la confianza y cercanía e incrementa los niveles de oxitocina en la persona que está enfrente.

👉Tener una postura corporal abierta ayuda, ya que nuestra comunicación no verbal demuestra interés y sinceridad.

👉Observar nuestros gestos y aprender a controlarlos es algo muy positivo. Recuerda que más de la mitad de la comunicación se hace a través de tu rostro y tu cuerpo. De nada sirve que digas «lo siento» y tu rostro o cuerpo expresan rencor o distancia.

👉Fijarnos en nuestros niveles de voz. Aprender a controlar y modular tu voz va a hacerte más convincente y eficaz a la hora de transmitir tu mensaje.

👉Analizar cuánto tiempo escuchamos y cuánto tiempo somos escuchados para aumentar la receptividad y el impacto. Practica la escucha activa, no te quedes pensando en qué dirás a continuación, sino que lo ideal es estar cien por cien presente para entender el mensaje al completo y saber leer también el estado emocional del de enfrente.

👉Identificar cuánto, cómo, cuándo y dónde decides intervenir. Esto te ayudará enormemente a entender y mejorar la calidad de tus conversaciones.

 

 

Tipos de comunicación asertiva

Como ya hemos visto hay tres partes fundamentales dentro de la comunicación y estas son la verbal, la no verbal y la corporal. Veamoslas con detenimiento:

 

1.Comunicación asertiva en la conducta no verbal

Empecemos por el cuerpo. Este tipo de comunicación asertiva es fundamental para que el mensaje que envías llegue de la manera que deseas. El lenguaje no verbal que adoptes va a influir mucho mas de lo que te imaginas en la forma en la que tu interlocutor recibe la información.

 

Cada día es una oportunidad para ser feliz

 

Trata de mantener el contacto visual directo (mira a los ojos), ten una postura erguida (pecho abierto, espalda recta) y muéstrate relajada.

Mostrar seguridad con nuestro cuerpo a la vez que damos el mensaje y no parecer agresivas o pasivas facilitará que consigamos que la otra persona nos preste  atención y acepte la información. Intenta dentro de lo posible, no cruzar los brazos y mantener una posición de apertura. Lo creas o no este simple gesto facilita la comunicación.

Te dejo aquí un ejemplo de cómo influye tu lenguaje no verbal en tus relaciones.

 

 

2.Comunicación asertiva en la conducta verbal

La comunicación verbal tiene que ver con lo dicho, así que la asertividad en este caso pasa por escoger las palabras adecuadas, por la construcción de las oraciones y lo propiamente lingüístico.

 

Expresar mis necesidades cuando no estoy bien... y cuando sí

 

Cuando se es asertivo se tiene muy en cuenta el respeto hacia las demás personas, y se busca que los demás lo noten. Decirles a los participantes de la conversación que tomamos en cuenta sus opiniones y las respetamos es una muestra de transparencia. Esta es una de las características de la comunicación asertiva.

También es importante poder expresar los sentimientos de manera sencilla y sincera. Mostrar tu estado emocional no es debilidad, sino una manera de acercarte ala otra persona. Si bien hay que saber elegir la persona y el contexto para hablar de según qué temas, es beneficioso que puedas ser honesta con cómo te sientes y lo que piensas. Te va a ayudar a hacer que tu receptor empatice contigo y que la comunicación sea más fluida.

 

3.Comunicación asertiva en la conducta paraverbal

Entre las características de este tipo de comunicación asertiva están: un tono de voz calmada y segura, respetar los silencios y tener un ritmo constante durante todo el proceso.

 

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Para ello es importante tener una buena gestión emocional y entendimiento de las mismas. Ya que si dejamos que nuestras emociones nos dominen y actuamos por impulso al primer estímulo negativo estamos lejos de ser personas asertivas. Si notas que este punto te falla, prueba a emplear alguna de las técnicas que te comparto en este otro artículo para tener una mente calmada y en armonía.

 

 

¿Cómo desarrollar la asertividad?

Unas prácticas que pueden ayudarte son las siguientes:

 

Hablar desde el yo.

Siempre será mejor enunciar las cosas desde la subjetividad, que afirmarlas como verdades absolutas. Mejor es un “(yo) no estoy de acuerdo” que un “Estás equivocado”.

hablar desde el yo es un tipo de comunicación asertiva

 

Tensión flotante.

Cada vez que el otro diga algo que nos moleste o con lo que no estemos de acuerdo, en lugar de pelear, ignoramos esa parte del mensaje y atendemos el resto. Si tu tía se mete con tu vestido y sabes que es un gancho para empezar una discusión, a veces dejar ir el ego en esos momentos y cambiar de tema se traduce en ganancia (y paz mental). Los comentarios dañinos hablan de la mente de quien los suelta, no de ti. Aprender a elegir tus batallas ayuda 🙂

 

El banco de niebla.

Se le da la razón al contrario en una discusión, de manera amable pero vaga, pero sin dar pie a nuevos enfrentamientos. “Puede que tengas razón”. Cuando sabes que has llegado a un punto muerto y que no vais a llegar a un acuerdo, esta técnica de comunicación asertiva puede ayudarte a mantener la paz de espíritu y no perder los nervios.

Emplea diferentes tipos de comunicación asertiva en tu favor

 

El disco rayado

Se trata de repetir, en el mismo tono y cadencia, un mensaje que no fue recibido idealmente, sin propiciar confrontaciones. “No, no quiero más ensaladilla. ¿Me pasas el humus?”.

 

 

Pregunta asertiva.

En lugar de afirmar un defecto o hacer un reproche, se formula la pregunta de qué falta o cómo se puede mejorar la situación u obtener el resultado buscado. “¿Cómo te ayudo a que termines el trabajo?”

Emplea tipos de comunicación asertiva también en el trabajo

*(Fuente: concepto.de)

 

 

¿A qué esperas para comenzar a aplicar la comunicación asertiva en tu día a día?

Cuéntame si quieres qué es lo que más te cuesta o qué técnicas usas tú.

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