Posturas invertidas en yoga

Cuántas veces no habré escuchado esa frase, o me la habrán dicho a mi: «no deberías practicar invertidas en yoga». Suele acompañarle un miedo, véase algo así como «porque son muy peligrosas», «te puedes hacer daño», «son para prácticas más avanzadas»… Bla. Bla. Bla.
Liana y yo estamos ofertando un taller de invertidas el sábado 5 de marzo en Barcelona (también con posibilidad de hacerlo online) en el que durante dos horas y media desarrollaremos, paso a paso, tanto el universo anatómico como energético de las posturas invertidas en yoga, y realizaremos muchos y diversos ejercicios para ayudarte a avanzar en tu practica y disfrutar de estas asanas.. ¿Te animas?
Las plazas son reducidas, mándame un mensaje por whatsapp, Instagram o por aquí para recibir más info o para reservar tu espacio.
Las posturas invertidas en yoga son asanas con beneficios, igual que el resto, y con contraindicaciones, exactamente igual que sucede con las demás. Hay personas que tendrán facilidad para ponerse boca acabo, y hay personas que disfrutarán más de una abertura de pecho, pero —repito— este tipo de asanas tienen beneficios físicos, energéticos y emocionales además de que —¡qué casualidad!— son unas de mis favoritas.
Las posturas invertidas en yoga incrementan el riego cerebral y tienen muchos beneficios circulatorios
En el artículo de hoy voy a tratar de desmitificar los miedos que encasillan este tipo de posturas como imposibles y a bucear un pelín entre sus variaciones y beneficios. ¿me acompañas?
Qué son las posturas invertidas en yoga
Empezando por lo básico, no estaría de más explicar a qué se le considera una invertida. Las posturas invertidas en yoga son todas aquellas asanas en las que el corazón está más elevado que la cabeza. ¿Quiere decir eso que no solo las posturas de equilibro tan populares en Instagram son consideradas invertidas? Bingo, ¡eso es!
Desde perro bocabajo, utanasana o la pirámide son consideradas invertidas —semi invertidas según lo específicos que nos pongamos, pues una o ambas piernas están en contacto con el suelo— mientras que Sirsasana, Adho Mukha Vrksasana (más comúnmente conocida como el pino) y Pincha Mayurasana serían invertidas completas pues ambas piernas y pies están elevados.
Beneficios
Las inversiones presentan muchos beneficios para la salud, porque aportan sangre nueva y oxigenada en la cabeza y el tronco, tonifican el músculo cardíaco, mejoran la circulación de retorno y ayudan a prevenir las varices en las piernas. Activan las glándulas que gobiernan el sistema inmunológico, la tiroides y paratiroides y todo el sistema linfático que drena los residuos y toxinas del cuerpo. Además flexibilizan la parte inferior del cuerpo, la espalda y la columna vertebral.
Las invertidas rejuvenecen
En el mundo del yoga, se dice que la mejor crema antiarrugas es la postura invertida, ya que ofrece un lavado de cara natural, mejorando la circulación de la sangre en las células de los músculos y la piel del rostro. Desde un punto de vista fisiológico, la inversión de las leyes de la gravedad, representan un factor importante contra la fatiga y el envejecimiento.
Ayudan a ver el mundo desde otra perspectiva
La cabeza es la sede de la conceptualización, la analítica y la mente discursiva. Es la capacidad cerebral que nos permite sentarnos a observar y comprender el mundo que nos rodea. Es muy común que nos entre miedo ante una postura invertida, o que el cuerpo entero se paralice —lo veo en mis alumnos cada semana— y… es normal. Ponernos cabeza abajo hace que tengamos que reubicar la manera de sentir, de percibir y de relacionarnos con el mundo a nuestro al rededor.
Las posturas invertidas de yoga, ayudan a revertir este dominio y ver el mundo desde un ángulo diferente, invirtiendo el orden normal de las cosas. Nos abren a explorar nuestros límites, nuestros miedos y nuestras percepciones, a abrirnos a nuevas posibilidades.
Contraindicaciones: ¿cuándo no practicarlas?
Como en todas las demás asanas, las posturas invertidas en yoga también tienen contraindicaciones. Por ejemplo, no son recomendables cuando existen problemas de tensión, ya sea hipertensión o hipotensión; o si la persona tiene problemas cervicales no es aconsejable realizar posturas donde el cuello tiene que sostener una gran carga compresiva, como es el caso de la postura de equilibrio sobre la cabeza (sin brazos).
Este tipo de asanas invertidas son en gran parte para niveles avanzados y requieren de una preparación y pasos previos: fuerza en brazos y en core para el equilibrio; utilizar accesorios que nos facilitan la tarea; progresar con asanas semi-invertidas; controlar el espacio por si nos caemos, etc. En estos casos es MUY RECOMENDABLE contar un profesor o profesora de yoga que entienda de anatomía para poder guiarte de manera sana y ofreterte alternativas que potencien estos beneficios eliminando riesgos tanto para ti como para tu salud. ♥
Algunas posturas invertidas y para qué practicarlas
- Adho Mukha Svanasana o perro boca abajo: Conocida como la posición del descanso, ayuda a la relajación (una vez se domina). Ayuda a que encuentres tu centro y a crear longitud en la línea posterior del cuerpo.
- Postura del delfín: Promueve la relajación y el control del estrés, además de ayudarte a trabajar hombros y pectorales.
- Viparita Karani: Favorece el flujo de sangre y la presión arterial, alivia dolor en piernas.
- Halasana o postura del arado: Sus beneficios se concentran en la región cervical.
- Sarvangasana o postura de la vela: Otorga el rejuvenecimiento del cuerpo en general.
- Karnapidasana o la presión del oído: Favorece los problemas de oído y la columna vertebral, además de ayudarte a redireccionar tus sentidos hacia dentro
- Urdhva padmasana: Su efecto actúa directamente sobre las glándulas tiroides.
- Pindasana: Sus beneficios actúan sobre todo en el bazo y el hígado.
- Sirsasana: Sirsasana es conocida como la reina de todas las asanas, aporta equilibrio físico y mental.
- Pincha mayurasana: Una postura avanzada, que tranquiliza el sistema nervioso y sirve para desafiar el equilibrio.
- El pino o Adho Mukha Vrksasana: Fortalece los brazos y hombros y promueve la circulación sanguínea.
Si es algo que te interesa, en otro artículo explicaré el paso a paso de todas las posturas mencionadas anteriormente, aunque siempre lo más importante es.. ¡practicar! Si te interesa, puedes hacerlo conmigo en las clases online en directo que guío todas las semanas.
Práctica, práctica, práctica
Pattabhi Jois lo decía: «practice, practice, practice». No porque la práctica te haga perfecta, sino porque te ayuda a avanzar. Este tipo de ásanas tan emblemáticas requieren de tiempo y espacio: mucha práctica, mucha humildad y mucha repetición. Aprender a gestionarlas implica vencer miedos, resistencias mentales, también resistencias físicas, ganar control de cuerpo, el equilibrio, el core, la mente… Es un conjunto de muchas pequeñas cosas que unidas te obsequian con esa magia de cambiar la perspectiva del mundo y la sensación de que si puedes lograr esto, puedes lograrlo todo ♥
¿Practicas ya invertidas en tu práctica de yoga?
¿Cuál es tu favorita?
¡Un abrazo!
Vannia Álvarez Ascencio
Me encanto las explicaciones,y como todo debe ser practicando y unos somos menos flexible que otros, Namaste
8 de marzo de 2022
Vannia Álvarez Ascencio
Me encanto la forma de explicar los beneficios y contraindicaciones, Namaste
8 de marzo de 2022