Cómo calmar la mente

Cada vez que hago una encuesta o pregunto a mis alumnas del online o de las clases presenciales que hago en Barcelona recibo la misma respuesta: «lo que más me cuesta es calmar la mente».
La mente, o la loca de la casa en ocasiones parece que tiene más interés en volvernos locos que centrados y claro, así no hay quien mejore la gestión del tiempo o de la vida.
¿Cómo hacer para mantener la mente en calma y enfocarte hacia esos propósitos, metas y objetivos que te has propuesto este año?
Calmar la mente
Cada día buscamos mil maneras diferentes para hacerlo, ya sea de manera consciente o inconsciente. ¿Te has fijado cómo tu mente a veces se evade? ¿Cómo pide time out para ti? Puede hacerlo con ganas de música, de salir a la calle, de yoga, de televisión, de redes sociales…
No todas esas opciones te proporcionan el mismo nivel de bienestar, ni son todas ellas soluciones reales que te ayuden a vivir de manera más calmada y plena. A veces es difícil. Lo sé. Sin embargo en este artículo vamos a hablar sobre truquis para calmar la mente de forma que esta empiece a jugar en tu favor en lugar de en tu contra. Además, si sigues todos estos pasos sentarte a meditar será un pelín más sencillo cada día. Vayamos paso a paso:
1. Es importante eliminar el ruido
Importante y difícil, diría yo, pues estamos rodeados de él. Recibimos estímulos de manera constante y en muchos casos enredamos la mente en ellos olvidándonos al instante de la calma. ¿Cómo no hacerlo?
La mente podríamos decir que tiene dos partes: la habladora y la observadora. La primera es la relacionada con la ansiedad y los pensamientos obsesivos. Ese diálogo interno del que ya hemos hablado antes en otros artículos y que puede tanto potenciarnos como «hundirnos». Es la parte de la mente que pasa de un pensamiento a otro, y que aproximadamente genera entre 50,000 y 70,000 pensamientos diarios. Una locura, ¿verdad?.
La otra parte es la que observa lo que va pensando la mente habladora. Esa es la parte que hay que potenciar, la que crea consciencia y pone luz. Ejercítala. Observa lo que piensas, lo que sientes, lo que ocurre cuando paras e intentas encontrar calma interna. Cuanto más trabajes en eliminar distracciones, más sencillo te será observar qué sucede aquí y ahora, aterrizándote en el presente.
2. Observa tu respiración
Tal y como hablábamos en este artículo sobre Pranayama, la respiración está íntimamente ligada a tu mente y tu estado interior. Cuando estás tranquila, tu respiración es profunda y lenta. Sin embargo, cuando estás nerviosa o estresada es superficial, entrecortada.
Lo mejor es que esta relación funciona también en el otro sentido: si aprendemos a gestionar la respiración, podemos controlar también nuestro estado interior y calmar la mente.
Cuando te sientas agitada, toma unos minutos para observar tu respiración y quizás inhalar con profundidad en el abdomen, llenando los pulmones despacio y todo lo que puedas antes de exhalar de la misma manera. Puedes también fijar la atención en ese punto entre los labios y la nariz en el que puedes sentir el aire entrar y salir, tratando de evadirte de todo lo que no sea esa actividad consciente. De hecho, si puedes, hazlo ahora mismo: cierra los ojos e inspira e inspira varias veces profundo y despacio observando el aire entrar y salir. ¿Notas algún cambio?
3. Siéntete
Cuando nos negamos a asumir una emoción, esta nos persigue y casi que nos comienza a gritar para que le hagamos caso.
¡Basta!
Las emociones no son malas, por mucho que algunas nos disgusten en ocasiones. Si necesitas ayuda para clarificar qué sientes, pídela. Escribe, llama a una amiga, un familiar o incluso un profesional que pueda ayudarte a poner luz en ese run-run emocional que altera tu calma.
La falta de honestidad con las emociones propias genera mucho ruido. Siéntete. Sin miedo, ni filtros ni máscaras. Utiliza la parte de tu mente observadora para indagar y ver qué mensaje traen para ti. Llora, ríe, duerme, salta o lo que necesites. Todo estará bien. Enterrar el hacha de guerra que en ocasiones levantamos contra el sentir te ayudará a estar más tranquila y disfrutar de una mente en paz y calma. .
4. Desapégate
Sé que si alguna de mis amigas correctoras leyeran ese titular me dirían «es despégate», pero no, de lo que te hablo ahora es del no apego. Cuando hablamos de los Yamas y Niyamas tratamos este punto, y en mi libro «Karma y Dharma» buceamos en él también con profundidad.
Despréndete del corsé de ideas preconcebidas que tienes de lo que debería de ser, la perfección, esas ideas a las que el ego se aferra con uñas y dientes y no hacen más que crearte ansiedad. Si sientes que este es el punto que más te cuesta, practica los tres puntos anteriores y observa qué pasa.
5. Atrévete a tomar decisiones
Spoiler: aplazar algo que no te gusta, no te apetece o no sabes gestionar no hace que desaparezca. Queremos creer que sí, pero en realidad cuando eso pasa lo único que conseguimos es que el problema o situación aumente de tamaño, y por tanto, se vuelva aún más incómodo.
¿Solución? Atrévete. Cómete el sapo, ten esa conversación incómoda, haz las listas de pros y contras que necesites, pero toma ya esas decisiones que no dejas de aplazar y libérate de las comeduras de coco que suponen. Cuanto antes te enfrentes a ello, antes ganarás espacio y libertad mental.
6. Medita
Cuando ya has seguido los pasos anteriores, este te será más sencillo. Sí, la meditación te ayuda a calmar la mente. Pero ojo, no lo digo solo yo, que lo dicen ya miles de estudios científicos que han llegado a esta misma conclusión. Tomar al menos diez minutos al día para respirar, sentarte en calma y meditar puede afectar de manera muy positiva tu bienestar y calma internos.
♥ Prepárate para hacer de la meditación un habito ♥
No hace falta que viajes a la india o a lo alto de una montaña para meditar, lo importante es que aprendas a gestionar tu tiempo y te regales un rato cada día para sentirte, escucharte y calmar a la loca de la casa.
En breve estará disponible mi primer curso online de meditación y escritura terapéutica. Hace un año lideré un reto de 21 días que, por los feedbacks que me llegaron, tuvo un impacto muy positivo en la vida de las personas que lo siguieron. Este año lo saco mejorado, y con acompañamiento si quieres explorar el arte de la meditación conmigo y aprender a calmar la mente y vaciarte de ruidos y peros.
Hasta entonces, me despido deseándote un día maravilloso y anunciándote que la semana que viene hablaremos sobre cómo crear objetivos y potenciarlos con la escritura. ¡Sigue atenta!
Gracias por leerme, espero haberte inspirado a meditar y vivir desde la calma interna un poquito más
♥
¿Qué es lo que a ti te cuesta más a la hora de calmar la mente?
¿Meditas ya?
Crazyrosee
Que gusto da leerte y aprender tantas cosas!!!🙏 💖 siempre que me veo a punto del colapso ,me cojo a tus meditaciones y me reinicia la mente🧘🏼♀️😍
19 de enero de 2022